De perogrullería y cintas costeras

Amigos de Patrimonio Panamá:

Quisiera compartir con ustedes unas palabras de Miguel de Unamuno que me han agradado y con las que concuerdo, también. Miguel, en su tiempo, se dedica a la filosofía y a pensar en cuestiones inquietantes.

Sin entrar a discutir — discusión ociosa— si soy o no el que era hace veinte años, es indiscutible, me parece, el hecho de que el que soy hoy proviene, por serie continua de estados de conciencia, del que era en mi cuerpo hace veinte años. La memoria es la base de la personalidad individual, así como la tradición lo es de la personalidad colectiva de un pueblo. Se vive en el recuerdo y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es, en el fondo, sino el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir.

Todo esto es de una perogrullería chillante, bien lo sé; pero es que, rodando por el mundo, se encuentra uno con hombres que parece no se sienten a sí mismos. Uno de mis mejores amigos, con quien he paseado a diario durante muchos años enteros, cada vez que yo le hablaba de este sentimiento de la propia personalidad, me decía: «Pues yo no me siento a mí mismo; no sé qué es eso».

En cierta ocasión, este amigo a que aludo me dijo: «Quisiera ser fulano» (aquí un nombre), y le dije: eso es lo que yo no acabo nunca de comprender, que uno quiera ser otro cualquiera. Querer ser otro, es querer dejar de ser uno el que es. Me explico que uno desee tener lo que otro tiene, sus riquezas o sus conocimientos; pero ser otro, es cosa que no me la explico. (De Unamuno 1912: 12, 13)

Hay varias cosas que capturaron mi atención en estas reflexiones escritas por Miguel hace poco más de cien años, en un contexto distinto pero tan humano que es universal. Es por ello que he dicho que Miguel las escribió «en su tiempo», pues aunque es cierto que ha fallecido, la expresión de su palabra escrita tiene aspectos de inmortalidad. Él afirma implícitamente que existir es continuar, y por ello la memoria es la base de la personalidad individual. Es una idea muy buena, cuanto más porque análogamente la tradiciones son la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Hace veinticinco, cuarenta y seis, cien, ciento once o cuatrocientos noventa y cinco años, si se quiere, éramos otro o muchos pueblos distintos bajo el nombre Panamá. ¿Qué es ser panameño, después de todo? Todos los aspectos de nuestra historia nos pertenecen; hacen que seamos lo que somos hoy con todas las virtudes y defectos de nuestras relaciones en sociedad. Aunque queramos fragmentarnos en aquellos aspectos étnicos o socioculturales de nuestra preferencia (porque estamos tan mezclados que hasta nos damos el gusto de elegir, relegando otros aspectos de nuestra composición a un segundo plano en una especie de paradoja), legalmente seguimos siendo todos, panameños. Todos los aspectos de nuestra historia nos pertenecen. Hemos sido amos, subordinados, invasores, defensores, esclavos, secuestrados, inmigrantes, desplazados, exilados, soberanos. ¿Dónde está «nuestra vida espiritual», «el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir»? Desde mi óptica particular, ese esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar no podría ser otra cosa que la transmisión de nuestra historia y por extensión de nuestro patrimonio histórico, a las futuras generaciones.

Si encontramos panameños que «no se sienten a sí mismos» es por nuestra propia culpa colectiva; por no realzar nuestra historia como algo vivo y con consecuencias reales en el presente; por no proteger nuestros testigos materiales, que son los vestigios, los monumentos históricos. Hago hincapié en que éstos no se refieren únicamente a aquellos declarados mediante leyes… pero ni siquiera a esos los hemos podido proteger. ¿Cuál era el testimonio histórico del Casco Antiguo de Panamá antes de la construcción del viaducto marino Cinta Costera Fase 3? Su estrecha relación con su entorno marino era indispensable para comprender que se trataba de una ciudad portuaria, nodo logístico del imperio español primero y después de las versiones de Panamá que continuaron hasta que la Zona del Canal, creada en 1904, absorbió el puerto, sustituyéndolo por el puerto de Balboa. La ciudad, que fue destruida en 1671 y que por su importancia fue reconstruida en 1673, permaneció, persistió y creció sobre la misma premisa: ser un nodo logístico y de comunicaciones interoceánicas e intercontinentales. La barrera entre la ciudad antigua y el mar que le dio origen asfixia y suprime ese significado universal, que alcanzó en su tiempo a ser patrimonio de toda la humanidad.

Algunos argumentan que el nuevo viaducto es lindo, porque no se entienden a sí mismos como panameños, supongo. No se «sienten» en el sentido medular de la expresión. Es casi obligado pensar que esto es producto del sistema educativo, pero eso sería egoísta, porque hace generaciones éste era excelente y esos panameños otrora estudiantes están vivos.

En ciertas ocasiones, algunos me dijeron que queríamos ser el Dubai de las Américas, y que para esto era necesario tener tantas cintas costeras como fuera posible. Aquí me identifiqué plenamente con Miguel, porque yo tampoco entendí que alguien quiera dejar de «ser» (como pueblo) lo que él es; hacer su pasado a un lado para «ser» otro. Ni siquiera se habló de tener cosas «como Dubai», sino «ser el Dubai de las Américas». ¿Será que no sabemos «ser» panameños? Esto es cosa que no me explico, y parece ser el meollo del problema mayor. Obviamente, los que construyeron el viaducto tenían razones personales y económicas; pero, ¿y los panameños que lo celebran?

Quizá el tiempo de algunas respuestas a toda esta perogrullería amigos lectores, cuando yo, como Miguel, ya no esté aquí.

Saludos,

Katti Osorio Ugarte, Ph.D.

Viaducto marino Cinta Costera 3 y la muralla de Panamá, marzo de 2014.

Viaducto marino Cinta Costera 3 y la muralla de Panamá, marzo de 2014.


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REFERENCIAS
De Unamuno, Miguel (1912). Del sentimiento trágico de la vida. Renacimiento, Madrid, España.

Comunicado divulgado el día 21 de enero de 2014 por Movimiento para el Fortalecimiento de la Identidad Panameña

Amigas y amigos de Patrimonio Panamá:

Les traigo el comunicado divulgado el día 21 de enero de 2014 en el diario La Prensa de Panamá, por Movimiento para el Fortalecimiento de la Identidad Panameña (pincha aquí para nuestra página en Facebook), del cual formo parte. Se refiere a la eliminación de la cátedra de Historia de las Relaciones de Panamá con los Estados Unidos, en las escuelas y universidades en Panamá.

Saludos,

Katti Osorio Ugarte

La Prensa / 21 de enero de 2014

COMUNICADO DEL MOVIMIENTO POR LA IDENTIDAD PANAMEÑA

Frente a las recientes declaraciones del Presidente de la República, en el sentido de que se justifica la eliminación de la cátedra de Historia de las Relaciones de Panamá con los Estados Unidos, en nuestras escuelas y universidades, porque genera sentimientos antiestadounidenses, los ciudadanos que participamos del Movimiento por la Identidad Panameña nos sentimos indignados. En consecuencia, nos sumamos al clamor ciudadano en favor de que esta asignatura sea reinstaurada donde haya sido eliminada y respetada donde aún sobreviva, en el contexto del pensum escolar y universitario de la República de Panamá.

Denunciamos:
Las referidas declaraciones públicas del Presidente de la República son lamentables por cuanto revelan una identidad condicionada y excesivamente complaciente a los intereses de los E.U.A. por parte de nuestro mandatario.

Consideramos que esta asignatura debe darse de manera actualizada y objetiva, sin prejuicios ni animadversión contra otras naciones, pero siempre en defensa de la descolonización y de la recuperación de la integridad territorial y la soberanía de nuestro país, así como de la memoria histórica y de la identidad panameña. Los panameños no tenemos porqué convertirnos en relacionistas públicos de E.U.A, o de algún otro país en el mundo, en desmedro de nuestro derecho a conservar y actualizar el conocimiento del pasado nacional, a defender nuestros intereses económicos, políticos y culturales, y a fortalecer nuestra identidad y proyecto nacional.

La disminución de horas de enseñanza de las asignaturas de historia de Panamá y la absorción de las Relaciones de Panamá con Estados Unidos, en una síntesis general, en escuelas y universidades, promueve la pérdida de memoria histórica y de identidad de panameños, entre jóvenes y adultos, además de perjudicar el relevo generacional de nuestros historiadores por la consecuente contracción de su ámbito laboral.

La propuesta de eliminar esta asignatura responde a una directriz neoliberal y utilitaria extranjera de reducir horas de estudio de las historias nacionales en general, con el objetivo de fortalecer la capacitación técnica y el aprendizaje de las ciencias exactas y naturales, en detrimento de las humanidades, con la intención de atender necesidades del mercado nacional y global, eliminando materias para la formación de la persona, llevándonos hacia importantes carencias en el sentido de valorar las raíces compartidas, responsabilidad social, solidaridad universal y nacional entre panameños. Esto se dirige a entrenar autómatas en vez de formar ciudadanos.

Argumentamos:
Las identidades nacionales se construyen de manera dinámica y relacional frente a otras identidades: la identidad panameña, a partir de 1850, se construyó en relación de conflicto y colaboración con el neocolonialismo norteamericano en el Istmo. Por su parte, la identidad estadounidense, y la zonian en particular, fueron la contraparte más poderosa de la identidad panameña republicana, convirtiéndose en su “otro significativo”, como explica la antropología simbólica, reemplazando a España y a Colombia en esa función, en épocas anteriores de nuestra historia.

La memoria histórica es la base sobre la que se construye y renueva la identidad nacional. Y sin identidad nacional, mal puede un Estado diseñar un proyecto incluyente, donde todos los panameños podamos reconocernos y sentirnos representados.

La asignatura de Historia de las Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos es columna vertebral de la historia republicana de Panamá, incluyendo nuestra separación de Colombia, el protectorado, el enclave de la Zona del Canal, como también la creación y consolidación de la República de Panamá, hasta nuestros días. Y no excluye miradas más amplias y globales de nuestras relaciones internacionales sino que, por el contrario, las centra en el contexto de la nueva colonialidad.

Esta cátedra tiene vigencia hoy, porque los E.U.A. continúan siendo el principal cliente del Canal de Panamá; porque Panamá ha suscrito un Tratado de Promoción Comercial con ese país con serias consecuencias de debilitamiento del sector agropecuario nacional; porque el tema de la lucha con el narcotráfico ha generado un convenio internacional que permite la construcción de bases aeronavales y exige una inversión considerable del presupuesto de Panamá, sin evidentes resultados de éxito; porque también somos objeto de espionaje por parte de los E.U.A.; y por la cláusula De Conccini, en el Tratado Torrijos-Carter, que compromete la soberanía del Estado nacional. Son éstos algunos de los más importantes asuntos bilaterales con la primera potencia mundial en el presente.

Las necesidades sociales, políticas y comerciales actuales de nuestro país exigen consolidar la soberanía del Estado panameño, diseñar un proyecto nacional de largo alcance, cuya política exterior sea más proactiva y diversificada que hasta el momento, partiendo de la experiencia de la relación bilateral con los E.U.A. para redefinirla en términos descolonizadores entre las naciones.

Proponemos:
Reinstaurar la cátedra de Historia de las Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, con el mandato legal y el presupuesto necesario para actualizar la asignatura y sus textos; capacitando a sus docentes con aproximaciones más integrales y científicas que hasta ahora se hayan adoptado y con la implementación de tecnologías educativas de punta.

Utilicemos la asignatura de las relaciones bilaterales con E.U.A. para repensar las opciones de Panamá dentro y fuera de este binomio, superando abordajes estrechos de la geopolítica de Panamá a través de la historia. Desde la autocrítica nacional de las Relaciones de Panamá con E.U.A, podremos contemplar las opciones que se nos presentan en el presente para diversificar y ampliar nuestra política internacional y de lo que esto significa para desarrollar nuestras mejores alternativas de integración regional.

Liberémonos de la visión meramente curricular del estudio de la historia: adoptemos la pedagogía para educar en una ética movilizadora; superemos la descripción de hechos históricos visibilizando la ruta vivida y por vivir, por la nación panameña, para alcanzar la soberanía del Estado Nacional, democrático y popular, de modo que la juventud reconozca su derecho a la participación democrática y su responsabilidad en la consolidación de esa meta.

Por último, reiteramos nuestro llamado sobre la urgente necesidad de que los panameños recuperemos nuestra memoria histórica y fortalezcamos la identidad nacional. Manifestamos que nuestro Movimiento rechaza cualquier discurso chauvinista sobre supremacías étnicas y que, por el contrario, adoptamos el discurso de la descolonización y la diversidad cultural de Panamá, en sintonía con nuestro entorno latinoamericano y caribeño, que deberá impulsarnos a construir una sociedad libre, sostenible, equitativa e intercultural para recorrer juntos el siglo XXI.

Coordinadores de este Comunicado:
Ana Elena Porras, Ricardo Ríos Torres, Eduardo Flores Castro

Dado en Panamá, República de Panamá, el 18 de enero de 2014

Décimas a la Patria en en cincuentenario del 9 de enero

Amigos y amigas de Patrimonio Panamá:

Esta ha sido una excelente semana para la conmemoración del cincuentenario de la Gesta Patriótica del 9 de enero de 1964. Gracias a la Ley No. 118 de 27 de diciembre de 2013 que declara al 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, iniciativa ciudadana presentada por el Movimiento Ciudadano para el Fortalecimiento de la Identidad Panameña, desde este año la fecha de la gesta no será día puente, y será recordada con eventos, programas de televisión, actividades educativas, conferencias, murales y exposiciones artísticas, así como actos públicos, año tras año de ahora en adelante.

Amigos y amigas, les traigo un segmento del «Acto solemne de conmemoración del cincuentenario de la Gesta Patriótica del 9 de enero de 1964» que tuvo lugar el 8 de enero de 2014 en la Biblioteca Nacional «Ernesto J. Castillero R.» de la Ciudad de Panamá. Aupiciaron el acto solemne, el Movimiento Ciudadano para el Fortalecimiento de la Identidad Panameña (también conocido como, Movimiento por el Rescate de la Identidad y Memoria Histórica), la Biblioteca Nacional «Ernesto J. Castillero R.», la Fundación del Instituto Nacional, la Asociación Instituto Nacional – Generación 1964, y la Asociación de Egresados del Instituto Nacional – Generación 1957. El acto solemne quedó hermoso, con la participación de personalidades locales ligadas a la Gesta Patriótica, y lleno completo por parte del público.

No hubo banderas partidistas, sólo panameños y amigos alborozados. Hubo discursos, poesía, y testimonios de la Gesta Patriótica; entrega de certificados a panameños ilustres y por supuesto, la exhibición de la Caravana de la Soberanía, con documentos variados y abundantes sobre el 9 de enero de 1964 y acontecimientos conexos.

Este es el segmento que quiero compartir con ustedes:

El Grupo Riba-Smith, trovadores auspiciados por la cadena de supermercados Riba-Smith, cantó décimas a la Patria en ocasión del Acto Solemne. Quedaron muy lindas, así que comparto su música con ustedes. La Fundación Changmarín se hizo presente, y le obsequió al Grupo Riba-Smith un CD de décimas a la Patria por el Maestro Carlos Francisco Changmarín, autor, ensayista y compositor panameño de gran renombre, por su trabajo en los temas nacionales. El profesor Ricardo Ríos, impulsor de la Caravana de la Soberanía, también recibió su CD en reconocimiento a sus dignos esfuerzos para promover la memoria histórica de la patria.

Actualizaré esta entrada luego, con algunas fotos.

Saludos,

Katti Osorio

Ha regresado a Panamá la bandera restaurada de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964

Amigas y amigos de Patrimonio Panamá:

Les traigo un reportaje corto de la Televisora Nacional Canal 2 (TVN) sobre la llegada a suelo panameño de la bandera el 4 de enero de 2014, que portaban los estudiantes del Instituto Nacional el 9 de enero de 1964, la cual fue desgarrada por la policía zoneíta y los zonians en el sitio de la escuela secundaria de Balboa, «Balboa High School». La bandera desgarrada, que durante muchos años reposó en una urna en el Instituto Nacional, fue enviada a España bajo los auspicios de la Autoridad del Canal de Panamá, gracias a los esfuerzos de egresados del Instituto Nacional Generación de 1964, el Ministerio de Educación, el Museo del Canal Interoceánico, y el Instituto Nacional de Cultura.

http://youtu.be/D5ug7FHWa40

En el video, la bandera fue recibida con honores en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, con la presencia del Ministro del Gobierno y el Lic. Rimsky Sucre, que fue testigo participó de los hechos históricos del 9 de enero de 1964. Hago notar que la bandera en pantalla no es la bandera restaurada, sino una bandera panameña que cubre honrosamente la caja donde son transportados los restos restaurados de la bandera panameña que fue desgarrada el 9 de enero de 1964.

Bandera Panameña. 9 de enero de 1964.

Bandera portada por los estudiantes del Instituto Nacional en la Zona del Canal de 9 de enero de 1964. La delegación panameña fue reducida a seis estudiantes por las autoridades de la Zona del Canal; el resto se ve al fondo de la foto. Fuente: La Estrella de Panamá.

Presidente Roberto Chiari recibe la bandera panameña desgarrada. 9 de enero, 1964.

El Presidente Roberto Chiari recibió de los ciudadanos la bandera panameña desgarrada por los zonians y su policía el 9 de enero de 1964.

Esperemos verla pronto puesta en exhibición al público con todos los honores y precauciones para su adecuada conservación. Siento gran curiosidad por ver qué trabajos se realizaron en su restauración.

Este es el video de la Autoridad del Canal de Panamá, cuando la Bandera fue trasladada para su restauración.

Saludos,

Katti Osorio.

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ADICIONAL:
Un orgullo para el Canal de Panamá constribuir a restaurar bandera del 9 de enero. Autoridad del Canal de Panamá, 4 de enero de 1964.

NOTA:
Para ver todo lo relacionado al Aniversario No. 50 de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964 publicado en Patrimonio Panamá, favor seleccionar en el menú Categorías de esta página web, «Aniversario No. 50 del 9 de enero de 1964«.

Conclusión: Una ley, finalmente promulgada, para la gesta del 9 de enero de 1964

Amigos de Patrimonio Panamá:

Traigo una grata noticia. Hoy finalmente, ha salido promulgada en Gaceta Oficial la ley para la gesta del 9 de enero de 1964. ¡Es un gran triunfo ciudadano en Panamá! Este triunfo ha llegado de la mano del Movimiento Ciudadano para el Fortalecimiento de la Identidad Panameña.

Artículo anterior, para referencia con los antecedentes de este triunfo: Patrimonio Panama | Una ley para la gesta del 9 de enero de 1964

Se trata de la Gaceta Oficial No. 27442-A del lunes 30 de diciembre de 2013, donde entre otros asuntos se promulgó la Ley No. 118 de 27 de diciembre de 2013, «que declara el 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, subroga la Ley 13 de 1967 y modifica un artículo del Código de Trabajo.»

Adjunto el texto firmado por el presidente de Panamá, y promulgado en Gaceta Oficial:

Ley 118 de 2013, página 1 de 3

Ley 118 de 2013, página 1 de 3

 

 

Ley 118 de 2013, página 2 de 3

Ley 118 de 2013, página 2 de 3

 

 

Ley 118 de 2013, página 3 de 3

Ley 118 de 2013, página 3 de 3

 

 

La Gaceta Oficial Digital de Panamá puede ser consultada en, www.gacetaoficial.gob.pa, y en el sitio web de la Asamblea Nacional de Panamá, LEGISPAN.

 

 

Saludos,

 

 

Katti Osorio
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Nota:
El texto de la Ley 118 de 27 de diciembre de 2013, su imagen escaneada por la Gaceta Oficial de Panamá, y toda su información relacionada son de carácter público y de libre acceso en la página web de la Gaceta Oficial Digital y de la Asamblea Nacional de Panamá.

Una ley para la gesta del 9 de enero de 1964

Amigos de Patrimonio Panamá:

El próximo año, justamente el 9 de enero de 2014, se cumplen 50 años de los hechos conocidos en Panamá como la gesta patriótica del 9 de enero de 1964. Esta fecha es crucial en la historia de la consolidación de la identidad panameña, en la desaparición de la zona de exclusión del Canal de Panamá conocida antiguamente como, «La Zona del Canal» devolviendo así la integridad soberana al país, y el traspaso del Canal de Panamá a manos panameñas. El Movimiento Ciudadano por el Fortalecimiento de la Identidad Panameña, del cual formo parte, presentó ante la Asamblea Nacional de Panamá una Iniciativa Ciudadana para que el 9 de enero de todos los años sea por ley, el Día de la Soberanía Nacional, con conmemoraciones adecuadas. A pesar de que la iniciativa ciudadana que presentamos prosperó hasta convertirse en el Proyecto de Ley No. 669 de 2013, aprobado en Tercer Debate y remitido al Presidente de la República para su sanción y promulgación hace más de treinta días, esto no ha ocurrido.

La construcción del Canal de Panamá, entre 1904 y 1914, fue una obra titánica. En nada deseo disminuir los méritos de ninguno de los grupos que participaron en su construcción: norteamericanos, afroantillanos, chinos, latinoamericanos, panameños, europeos y otros. Su vida y esfuerzo dieron origen a la magna obra. Sin embargo, el costo para la joven república de Panamá, fundada en 1903 aún en las secuelas económicas y humanas de la devastadora guerra de los Mil Días, fue insólito. La firma del Tratado Hay-Buneau Varilla, también conocido como la Convención del Canal Ístmico, dividió en tres partes el territorio nacional, otorgando una franja central de mar a mar que se extendía cinco millas desde la línea central donde luego se ubicaría el Canal de Panamá, a perpetuidad al dominio de los Estados Unidos. En otras palabras, Panamá fue dividida en tres pedazos, con la Zona del Canal siendo el pedazo central dispuesto a perpetuidad para uso y administración norteamericana. La Zona del Canal constituía de hecho, un enclave colonial en pleno siglo XX, que se administraba a sí mismo fuera de la jurisdicción panameña con sus propias normas legales. Inclusive, la Ciudad de Panamá, capital de la república, estaba enquistada pero no incluida dentro del enclave, aunque estuvo sujeta a sus normas (de sanidad y construcción, por ejemplo) durante décadas. La Zona del Canal establecía un fuerte componente segregacionista, donde las nóminas de pago Gold Roll para los «blancos», y Silver Roll, para las personas «de color» determinaban también los servicios, facilidades habitacionales y otros privilegios o falta de ellos, para los trabajadores de la magna obra. Esto incluía el sistema de comisariatos, con accesos separados para cada nómina, y cuyo abastecimiento excluía a los comerciantes locales (panameños y basados en Panamá). Los europeos (griegos, italianos, españoles y otros) estaban en la nómina Silver Roll. Algunos panameños de la élite criolla empleados en la Zona del Canal estaban en la nómina Gold Roll, sin duda para apaciguar a los aliados locales. La Zona del Canal mantenía su propio sistema de correos, pasaportes, placas vehiculares y otros signos de autonomía, bajo un Gobernador norteamericano. La Zona del Canal existió legalmente hasta entrada la segunda mitad del siglo XX.

Volviendo al 9 de enero de 1964, resulta comprensible el resentimiento por parte del panameño común por la existencia de la Zona del Canal y su sistema segregacionista. Desde su instauración, los panameños manifestaron su descontento, visible incluso en su arquitectura de la ciudad de Panamá, estrangulada entre la Zona del Canal y el mar (se habilitó un corredor de expansión para la ciudad en la segunda década del siglo XX), y por la cual había perdido su puerto de gran calado: el fondeadero de la Isla Perico, que pasó a formar parte del Causeway. El edificio original de la Asamblea Nacional de Panamá y la escuela más importante de la época, el Instituto Nacional, se construyeron a la vera del límite de la Zona del Canal, una línea que pasó a ser una calle llamada Avenida 4 de Julio, y hoy conocida como la Avenida de los Mártires. A lo largo y en la vecindad de esta misma avenida en el lado panameño, se ubicaban cabarets y casas de prostitución, actividad prohibida en la Zona del Canal y buscada por los norteamericanos en dichos lugares.

El Instituto Nacional es el protagonista del 9 de enero de 1964, aunque no es el único, pues esta fue una lucha popular. El hecho es que el Presidente John F. Kennedy (E.E.U.U.) y el Presidente Roberto Chiari (Panamá) firmaron el Acuerdo Chiari-Kennedy en 1963, el cual ordenaba izar la bandera panameña en sitios públicos dentro de la Zona del Canal, donde hasta entonces solo se izaba la bandera norteamericana. En 1964, el gobernador de la Zona del Canal Robert Fleming, y los habitantes de la misma (llamados zonians), incumplieron el Acuerdo Chiari-Kennedy. Los estudiantes del Instituto Nacional, escuela de enseñanza media, se organizaron pacíficamente para hacer cumplir el Acuerdo Chiari-Kennedy. Informaron a la Cancillería panameña de su propósito de ir a la Zona del Canal, específicamente a la Escuela Secundaria de Balboa, que también era de enseñanza media, a izar la bandera panameña en el predio de la Escuela Secundaria de Balboa. Debidamente autorizada, la delegación de estudiantes y sus profesores entraron caminando a la Zona del Canal portando la bandera panameña que el Instituto Nacional utilizaba para las grandes solemnidades, que incluía el escudo nacional bordado en su centro.

El resultado fue una inmensa tragedia. Ya al pasar frente al Edificio de la Administración del Canal de Panamá, las autoridades zoneítas disminuyeron el tamaño de la delegación a la que se permitiría acceder a los predios de la Escuela Secundaria de Balboa (Balboa Highschool). Seis estudiantes avanzaron con la bandera panameña, escoltados por la policía de la Zona del Canal. En el predio de la Escuela Secundaria de Balboa fueron confrontados por los estudiantes zoneítas acompañados por sus padres. Los civiles zoneítas agredieron a los seis estudiantes panameños y desgarraron la bandera panameña.

Este ataque detonó la ira de los panameños. La violencia escaló rápidamente, extendiéndose a Panamá, a donde huyeron los panameños agredidos por los zonians, su policía y finalmente, el ejército norteamericano. Éste invadió la ciudad de Panamá y abrió fuego contra los manifestantes. Rápidamente otros grupos panameños se unieron a lo que se había convertido en una batalla por la defensa de Panamá, y también hubo batalla en la ciudad de Colón, homóloga terminal de la ruta interoceánica en el Oceáno Atlántico. Panamá no tenía ejército. De los muertos y heridos, no ofrezco números, pero los Mártires del 9 de enero de 1964 que dan nombre a la Avenida de los Mártires fueron veintún personas. Entre ellos, había hombres, mujeres, niñas y niños.

Panamá rompió relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de América a raíz de los hechos. La gesta del 9 de enero de 1964 abrió el camino para la firma de los Tratados Torrijos-Carter de 1967, que permitió la desaparición de la Zona del Canal y la reversión de sus tierras a Panamá, la nacionalización del Canal de Panamá, y el desmantelamiento de las bases militares norteamericanas no solo en la Zona del Canal, sino en diversas áreas del territorio nacional.

Para profundizar en los hechos acaecidos el día 9 de enero de 1964, les ofrezco este enlace a un artículo escrito por los historiadores Celestino Araúz y Patricia Pizzurno: El 9 de enero de 1964. Una búsqueda simple en Google les aportará muchas fuentes más. Este enlace en Slideshare (pincha aquí) es material didáctico para el aula, presentado por la profesora de Relaciones Internacionales Briseida Allard Olmos, de la Universidad de Panamá. La portada de la revista LIFE, que reseñó los sucesos en su edición del 24 de enero de 1964, le dio la vuelta al mundo. Aunque el enfoque estadounidense insistió en que se trataba de reyertas injustificadas, e incluso fomentadas por comunistas, gracias a la presión ejercida en la Organización de Estados Americanos (OEA), se abrió la puerta a conciliación entre Panamá y Estados Unidos de América, que incluyó acordar la renegociación de los tratados del Canal de Panamá. En estas negociaciones brilló el diplomático panameño, embajador representante por Panamá ante la OEA, licenciado Miguel J. Moreno Jr., hasta obtener la Declaración Moreno-Bunker de 12 de marzo de 1964. El presidente estadounidense Lyndon Johnson se opuso a dicha declaración, desautorizando a su embajador al declararse contrario a aceptar condiciones para negociar con Panamá y señalar que aún no había conversaciones entre los mandatarios de ambos países (Araúz y Pizzurno 1996: 473). Panamá se mantuvo firme según la Declaración Moreno-Bunker, con lo que se inició otra ronda de negociaciones que culminó con una Declaración Conjunta firmada por Miguel J. Moreno Jr. y Ellsworth Bunker en Washington, el 3 de abril de 1964, que acordaba restablecer relaciones diplomáticas, designar embajadores especiales para resolver las causas del conflicto, y que éstos iniciarían de inmediato su trabajo hasta alcanzar un convenio justo y equitativo para ambos países. Esta fue la puerta que una vez abierta, permitió las negociaciones que en la siguiente década propiciaron la negociación de los Tratados Torrijos-Carter y la reversión del Canal y su Zona a la jurisdicción panameña. Los historiadores Araúz y Pizzurno se refieren extensamente a las intervenciones de Moreno en su libro, Estudios sobre el Panamá Republicano (Araúz y Pizzurno 1996: 467-475).

Revista LIFE, 24 de enero de 1964

Portada icónica de la revista LIFE, 24 de enero de 1964. Fuente: Internet.

A pesar de la extraordinaria importancia de los hechos desgarradores que les he descrito con mucha brevedad, el 9 de enero, aunque fue declarado Día de Duelo Nacional mediante Ley No. 13 de 30 de enero de 1967, no es adecuadamente conmemorado en su justa dimensión, como sí lo son otras fechas. Muchos ven en este inexcusable olvido al temor de agraviar a los Estados Unidos, que es uno de los socios comerciales importantes de Panamá, y cuya influencia se ha seguido sintiendo, hasta los extremos de la Invasión a Panamá el 20 de diciembre de 1989 (Operación Causa Justa) que tomó por la fuerza el territorio nacional completo para extraer a Manuel Antonio Noriega, dictador panameño antiguo emplanillado de la CIA y narcotraficante, hoy preso en la cárcel de La Joya. Para subsanar este olvido, el Movimiento Ciudadano por el Fortalecimiento de la Identidad Panameña presentó por mano de la Dra. Ana Elena Porras a la Asamblea Nacional, una iniciativa ciudadana con el propósito de que se declare al 9 de enero Día de la Soberanía, que éste no pueda ser declarado día puente, que a fin de garantizar la memoria histórica de la fecha, el 9 de enero sea conmemorado obligatoriamente tanto en oficinas públicas como en centros educativos mediante ya sea debates, conferencias, murales, concursos de ensayo, oratorias y exposiciones artísticas.

La iniciativa ciudadana fue presentada ante la Asamblea Nacional el día 12 de julio de 2013. Pasó a convertirse en el Anteproyecto de Ley No. 27 de 12 de julio 2013, que declara el 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, subroga la Ley 13 de 30 de enero de 1967, y modifica el artículo 46 del Código de Trabajo, prohijado por la Comisión de Educación, Cultura y Deportes, de la Asamblea Nacional de Diputados. El 21 de octubre de 2013, dicho Anteproyecto de Ley No. 27 fue remitido al presidente de la Asamblea Nacional para ser sometido a Primer Debate. El Anteproyecto del Ley No. 27 pasó a ser el Proyecto de Ley No. 669 de 21 de octubre de 2013, que declara el 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, subroga la Ley 13 de 30 de enero de 1967, y modifica el artículo 46 del Código de Trabajo. Fue aprobado en Primer, Segundo y Tercer Debate, éste último el 23 de octubre de 2013.

Las imágenes siguientes muestran el texto aprobado en Tercer Debate en la Asamblea Nacional, y que aguarda ser sancionado por el Presidente de la República de Panamá, y promulgado en la Gaceta Oficial de Panamá. Sólo será válido como Ley a partir de su promulgación. A la fecha de hoy, miércoles 18 de diciembre de 2013, el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli B., no ha promulgado el texto firmado en la Gaceta Oficial Digital de Panamá.

Proyecto de Ley No. 669 de 2013. Página 1 de 2.

Proyecto de Ley No. 669 de2013. Página 1 de 2. Fuente: Asamblea Nacional.

Proyecto de Ley No. 669 de2013. Página 2 de 2.

Proyecto de Ley No. 669 de2013. Página 2 de 2. Fuente: Asamblea Nacional.

Concluyo esta entrada de Patrimonio Panamá con los nombres de los Mártires del 9 de enero de 1964.

Ascanio Arosemena
Ezequiel González Meneses
Estanislao Orobio
Víctor Manuel Iglesias
Gonzalo Crance Robles
Teófilo de la Torre
Alberto Oriol, Jr.
Rodolfo Benítez Sánchez
Víctor Manuel Garibaldo
Ricardo Murgas
Rosa Elena Landecho
Maritza Alabarca
Rogelio Lara
Jacinto Palacios Cobos
Vicente Bonilla
Jorge Enrique Gil
Alberto Nicolás Constante
José del Cid
Lizardo Saldaña Armuelles
Renato Lara
Celestino Villareta.

Paz a las tumbas de los héroes, que los vivos honramos su memoria.

Saludos,

Katti Osorio
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Nota:
El texto del Proyecto de Ley No. 669 de 2013, su imagen escaneada por la Asamblea Nacional, y toda su información relacionada son de carácter público y de libre acceso en la página web de la Asamblea Nacional de Panamá.

Referencias
1. Asamblea Nacional de Panamá
2013 Proyecto de Ley No. 669 de 21 de octubre – que declara el 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, subroga la Ley 13 de 30 de enero de 1967, y modifica el artículo 46 del Código de Trabajo. Labor Legislativa / Proyectos. Documento electrónico, http://www.asamblea.gob.pa/, consultado en diciembre de 2013.
2. Araúz, Celestino y Patricia Pizzurno
1996 Estudios sobre el Panamá Republicano (1903 – 1989). Primera edición. Manfer, S.A., Colombia.

Otras fuentes utilizadas:
3. Autoridad del Canal de Panamá
1999 Los Tratados entre Panamá y los Estados Unidos. En, Colección Biblioteca de la Nacionalidad Vol. 8.
4. Goodin, Melva Lowe de
2012 Afrodescendientes en el Istmo de Panamá 1501 – 2012. Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá (SAMAAP), Panamá.
5. Newton, Velma
1995 Los hombres del Silver Roll – Migración antillana a Panamá 1850-1914. Sociedad de Amigos del Museo Afroantillano de Panamá (SAMAAP), Panamá.
6. Osorio, Katti
2010 Research on timber frame buildings in Panama City, Part 1: A tailored image of national heritage and its influence on conservation. Journal of Architecture and Planning (Transactions of AIJ) Vol. 75 (2010) No. 650 pp. 989-995